Esta vez nos decidimos a volver a esta zona tan hermosa de la isla. La caminata no fue muy larga esta vez, pero de nuevo volvimos a ser testigos de la espectacularidad del paisaje. Un paisaje que en parte, había cambiado por haber vuelto en diferente mes y diferente estación.
12 fotos Canon G7X Mark II
Ruta en Wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/los-carrizalesteno-alto-90025564
1. Dejamos el coche una vez pasado el caserío principal y nos dispusimos a caminar esta vez en sentido oeste.
2. Desde un paisaje mucho más seco del que nos encontramos con respecto a la última vez que estuvimos allí (en enero), volvimos a contemplar en el horizonte nuestra isla vecina de La Gomera, que parecía una compañera más en la caminata.
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4. Casi todo el terreno estaba dibujado por las caprichosas formas que formaban las paredes de piedra de antiguas huertas de cultivo, y que cómo se ve, aprovechaban hasta el último espacio, al mismo filo de los acantilados.
5. Un poco más adelante, a un lado del camino, nos encontramos con este cartel de advertencia. Luego, en un barranco que estaba al final, desde donde emprendimos el camino de vuelta, pudimos ver todas las colmenas, a unos cientos de metros de nosotros. Si no nos salimos del camino, que es una carretera de tierra al principio, no vamos a tener peligro.
6. Al final del camino, descubrimos esta especie de tirolina, que seguramente se usa, debido a la orografía tan complicada del terreno, para transportar los materiales necesarios para mantener las colmenas que hemos descrito en el comentario de la foto anterior. Hemos comprobado que en algunas zonas de esta parte de la isla este sistema de transporte se ha usado en el pasado y como vemos, se sigue usando en el presente.
7. La punta de Teno, y su faro.
8. Y sobre este otro faro de piedra, que desde el principio del camino nos orientaba a lo lejos, parecía vigilarnos este cuervo. El encuentro fue una satisfacción para mí, porque aunque tenia entendido que está especie estaba decayendo, he descubierto en otras caminatas que ese plumaje de color azabache tan característico y ese graznar vuelven a estar presente en estos entornos.
9. Otro detalle que nos llamó la atención fue la cantidad de troncos de pitera partidos y caídos hacia la misma dirección, que nos hizo pensar en que posiblemente hubieron por la zona algunos episodios de fuertes vientos que acabaron partiéndolos.
10. Otra perspectiva de la punta de Teno obtenida desde el acantilado.
11. Vale la pena acceder a este lugar, porque te puedes llevar regalos para la vista, y para el alma, como este. Si miras hacia abajo, el vértigo por la altura del acantilado te puede afectar, pero si miras al frente, disfrutaras de unas vistas espectaculares.
12. Fuimos fieles testigos del momento en el que el cielo, el océano y el mar se unieron en uno
¡Hasta la próxima!